Siempre que visita Barcelona, Rosario Flores deja claro que la Ciudad Condal forma parte de su sangre ya que su padre, Antonio González "El Pescailla”, nació en esta ciudad y fue uno de los padres de la rumba catalana.

Este viernes 28 de marzo, dentro de la programación del festival Guitar BCN 2025, Rosario Flores actuó en el magnífico Auditori Fòrum para presentar su nuevo disco 'Universo de Ley’, un recopilatorio que resume más de tres décadas de carrera musical.

En estos más de 33 años de carrera, Rosario ha editado una quincena de discos, ha realizado cientos de conciertos, y ha logrado doce discos de platino, tres Premios Ondas, tres Grammys Latinos y una Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes… entre otros galardones.

El público que llenaba el Auditori se rindió a los pies de la artista andaluza que inició su concierto con dos de los éxitos más importantes de su trayectoria artística: "Mi Gato" y "De Ley". Siguió con “Ese Beso", "Al Son del Tambor" y el popular "Sabor Sabor”, para concluir esta primera parte con otro de sus éxitos más recientes y con un estilo más cercano al blues: "Yo Me Niego".

La artista estuvo acompañada en el escenario por dos bailaores y dos coristas que protagonizaron ciertos momentos de la noche para permitirle varios descansos a la más pequeña de las Flores.

Tras varios temas más rumberos y alguna balada, llegó uno de los momentos álgidos de la velada. Rosario emocionó al público con su "Qué Bonito", la primera canción compuesta por ella misma en 1996, homenaje a su hermano Antonio Flores. Como ella misma dijo, este tema "se lo regaló" su hermano "desde el cielo" y marcó un punto de inflexión en su carrera.

Tras un final apoteósico que mantuvo a todo el público en pie bailando "Muchas Flores", Rosario se despidió para volver a aparecer sobre el escenario con un bis en el que regaló a los asistentes una sentida versión del "Te Quiero, Te Quiero" de Nino Bravo, volviendo a poner a toda la platea en pie con el "parachuru", el sobrenombre de una de las canciones más conocidas de su hermano Antonio: "No Dudaría".

Rosario enamoró nuevamente a Barcelona, una ciudad que siempre la acoge con un gran amor.

El músico, compositor y cantante Raúl Rubiales, más conocido como Raule, ha ofrecido la tarde de este jueves 20 de marzo un concierto sorpresa en el vestíbulo de la estación Diagonal del metro de Barcelona.

A las 6 de la tarde, Raule ha sorprendido y conquistado a decenas de pasajeros que se disponían a salir o entrar por el acceso de Rambla Catalunya con su mezcla de flamenco, pop y funk.

Una gran cantidad de personas se han parado delante del pequeño escenario que el Alma Occident Festival y TMB habían preparado para acercar la música en vivo y promocionar una nueva edición del festival que este verano volverá a llenar el Poble Espanyol con renombrados artistas de la escena musical nacional e internacional.

Raule ha regalado a los asistentes cinco de sus canciones: “Cruje la cama”, “La depuradora”, “Como no te voy a querer”, “Colega antibalas y su nuevo single “Dopamina”.

Raule actuará en el Poble Espanyol, en el marco del Alma Festival Barcelona, el próximo 12 de julio.

La noche del martes 18 de marzo, la sala Paral·lel 62 de Barcelona se llenó de una energía vibrante, albergando una de las paradas del personal e innovador Urban Impressionism Tour del pianista, productor y compositor Dardust.

Con un ambiente íntimo y acogedor, la sala se convirtió en el escenario perfecto para que Dario Faini, conocido con el nombre artístico Dardust, deslumbrara a los asistentes con su fusión única de música electrónica y melodías clásicas.


El talentoso pianista y productor italiano sedujo a la audiencia, transportándola a un mundo sonoro lleno de matices y emociones. Las luces, cuidadosamente sincronizadas con la música, crearon un espectáculo visual que complementaba a la perfección su actuación.

Cada interpretación de Dardust era un reflejo de su visión artística, donde la modernidad se entrelazaba con la tradición, y donde cada nota parecía contar una historia.


Dardust, con su carisma y humildad, interactuó con el público, agradeciendo su presencia y compartiendo anécdotas sobre su proceso creativo.


Este Urban Impressionism Tour de Dardust no solo es un concierto; es una experiencia sensorial que deja una huella imborrable en el corazón de todos los que se acercan a disfrutarlo. Sin duda, fue una noche mágica que celebró la belleza de la música y la conexión humana.