A sus 76 años, Víctor Manuel ha llegado este jueves 7 de diciembre al Gran Teatre del Liceu de Barcelona con su gira ‘La vida en canciones’, conmemorativa de su 75 aniversario, en la que repasa las canciones más significativas de su extenso repertorio.

Acompañado por una banda de seis músicos, el artista asturiano ha abierto la velada con “Danza de San Juan”, a la que han seguido “Quiero abrazarte tanto” y “Bailarina”.

Lleno de energía y entusiasmo, Víctor Manuel ha ofrecido una noche inolvidable, llena de emoción y música, en la que ha explicado anécdotas de su vida a través de sus canciones.

Así se han podido escuchar joyas  como “Luna”, “Donde irán los besos”, “Sube al desván”, “Ay amor”, “Nada sabe tan dulce como su boca”, “El hijo del ferroviario”,  “Me gusta saber de ti” (que ha definido como una de sus canciones desgraciadas, al no tener el éxito esperado),  “Nada nuevo bajo el sol” (dedicada a su hija Marina) o la dura “La madre”.

A lo largo de más de dos horas, el público ha vibrado y se ha emocionado, especialmente con una sección acústica en la que ha interpretado los temas “La romería”, “Paxarinos”, “Carmina”, y los comprometidos “El cobarde” y “Planta 14”.

Víctor Manuel ha seguido poniendo voz con maestría a canciones como “Cuélebre”, “Canción pequeña” (otra de sus canciones desgraciadas, dedicada a Ana Belén), una emotiva “Solo pienso en ti” (que ha comentado que es una de las que más alegrías le ha dado) a dúo con el joven barítono con Síndrome de Asperger Johann Sebastian Salvatore,  “El abuelo Vítor”, “Soy un corazón tendido al sol” y la esperada “Asturias”.

Víctor Manuel ha cerrado esta velada para el recuerdo con “Como voy a olvidarme”, “Esto no es una canción” y “Para que te quieran y que tú sepas”.